Alfonso, el hombre definitivo.

A escasos días del enlace de la Duquesa de Alba, exactamente el miércoles en el Palacio de Liria, la Duquesa no tiene tiempo que perder con los preparativos respecto a la boda es más ya lo tiene todo hecho, como para no después de conseguir la tan ansiada boda después de los múltiples impedimentos de la prensa rosa, la herencia ya repartida e incluso sus propios hijos los cuales no veían con buenos ojos a Alfonso como duque consorte.

Para el que tampoco ha sido un camino de rosas es para el futuro consorte, Alfonso el cual ha tenido que afrontar numerosas críticas por parte de todo el sector rosa de la prensa y el no tan rosa llegando a decir que era un cazafortunas y lo único que quería era el dinero de la duquesa, pero después del reparto de la herencia se ha dejado bien claro y se ha impuesto el verdadero amor tal y como dice Alfonso que lleva sientiendo desde la primera vez que vio a la duquesa, aproximadamente hace 20 años cuando Cayetana seguía casada con Jesús Aguirre y entonces no se conocían personalmente.

El destino quiso que se volvieran a ver en las puertas de un cine en 2008, lo que empezó como una bonita amistad para combatir la soledad de ambos hizo que poco a poco fuese surguiendo química entre ellos hasta tal punto que la duquesa quedó platónicamente enamorada de Alfonso un soltero, cincuentón, de ojos azules, aire deportivo, indumentaria 'casual' y buenos modales que le hizo renacer la ilusión perdida con la muerte de su último marido y volver a encontrar elamor.

LA BODA

Días antes de que Alfonso llegara a Dueñas, llegaba a palacio del vestido de novia de Cayetana, que sin duda es uno de los secretos mejor guardados de la boda. Los diseñadores Victorio & Lucchino se lo llevaron personalmente, después de haber hecho las últimas pruebas y a la salida de la casa de la duquesa, dijeron que ella estaba encantada con el vestido, y no quisieron dar ninguna pista más sobre cómo será. Así que tendremos que esperar hasta el gran día para verlo.

Durante estos días, esta residencia sevillana de la duquesa es todo un hervidero de gente y no paran de llegar regalos, felicitaciones y todo lo necesario para la boda. Además, a duquesa ha recibido a muchos amigos que no estarán en su enlace, porque ha querido que sea algo muy familiar, pero ha podido brindar con alguno de ellos durante un almuerzo que celebró en su casa. Ahora, sólo les falta esperar a que llegue el miércoles y con él, su ansiado “sí quiero”.