lunes, 23 de abril de 2012

San Jorge y el dragón


El nombre de Jorge viene del griego y significa: "agricultor, que trabaja en la tierra".  A pesar de la popularidad de San Jorge, se conocen muy pocos datos de él, y casi todas sus noticias se basan en leyendas y tradiciones que han pasado de boca en boca a lo largo de los siglos. Todos los historiadores y escritores de libros de santos, suelen coincidir en que fue un soldado romano, nacido en el siglo III en Capadocia (Turquía) y que falleció a principios del IV, probablemente en la ciudad de Lydda, la actual Lod de Israel. Sus padres, según la tradición, eran labradores y tenían mucho dinero. En otras versiones de la historia de San Jorge, se nos dice que su padre era militar y que por ese motivo su hijo quiso seguir sus pasos.   


El cristianismo de San Jorge
Después de unos años en el ejército romano, San Jorge se da cuenta que su verdadero ejército es el de Jesucristo,  reparte sus bienes entre los pobres, renuncia a su carrera militar y se enfrenta a las autoridades romanas. Es de destacar que las actas del martirio de nuestro santo se perdieron y solamente podemos saber algo de ellas a partir de la tradición popular. Por tanto, nos encontramos ante el hecho que, pese a existir históricamente un martirio de San Jorge, no se pueden tomar como históricas tales tradiciones. De todas formas, dichas narraciones son un símbolo de los ideales y de las convicciones de aquellos cristianos que lo dieron todo por su fe en Jesucristo. San Jorge sufrió el martirio en la actual ciudad de Lod (Israel) a principios del año 300 en tiempo de los emperadores Diocleciano y Maximiliano. Fue el mismo Santiago de la Vorágine que en su obra "La Leyenda dorada" difundió el martirio de San Jorge.
 
La Cruz de San Jorge
En las estampas que se difunden sobre el santo, hay un detalle que no nos puede pasar por alto: el escudo. En él, hay una cruz roja sobre fondo blanco. (En la estampa que tengo insertada, dicha cruz no se ve claramente, te tienes que fijar mucho para verla. ¡Haz un esfuerzo!, está situada en el pecho del santo). En otras estampas, sale representada en el escudo del santo caballero. Esta cruz es la conocida "Cruz de San Jorge" y figura en muchas representaciones gráficas de Jesucristo resucitado, donde sale victorioso del sepulcro: Cristus Rex. Si hacemos un estudio del tema, podemos decir que la cruz, símbolo de derrota y de muerte, se convierte en el caso de Cristo y de sus mártires, en signo de victoria y de vida. En este caso, la cruz es signo de victoria. Hay algunos teólogos, que aprovechando que la fiesta de San Jorge cae siempre dentro del tiempo pascual, relacionan la muerte pascual del mártir con la muerte pascual de Jesús.
La Cruz de San Jorge es muy popular también en Catalunya: "La Creu de Sant Jordi". Muchos escudos de entidades y ciudades lo llevan. Tenemos dos ejemplos claros: el escudo de la ciudad de Barcelona y el del Futbol Club Barcelona (el Barça). Incluso, la Generalitat (Gobierno de Catalunya) distingue cada año a personajes populares que han hecho algo positivo para Catalunya con la distinción de la "Creu de Sant Jordi" (Cruz de San Jorge)
Culto y tradiciones. El día del libro
El culto a San Jorge surgió poco tiempo después de su muerte, primero entre las comunidades cristianas de Oriente y después entre las de Occidente. Su popularidad era tan grande que recibió el calificativo de "gran mártir". Muy pronto se alzan templos en su honor. Pero es curioso destacar que, en la diócesis de Girona, solamente hay una iglesia parroquial dedicada a él, la de Sant Jordi Desvalls y sólo una ermita (Sant Llorenç de la Muga) y una capilla (Calonge). E n Catalunya el día de su onomástica es considerada como una auténtica fiesta, aunque caiga en día laborable. Es "El dia del libro y de la rosa". En todas las poblaciones catalanas hay paradas con libros y rosas. Tal y como ya te he comentado en el principio, los catalanes celebran por San Jorge el día de los enamorados. El hombre regala una rosa a su persona querida, y ésta, le regala un libro. Los estudiantes son los primeros en querer "hacer el agosto", ya que montan sus paradas para sacar así un dinerito para el viaje de fin de curso. 
Cabe decir que la coincidencia del Día del Libro con la festividad de San Jorge no tiene nada que ver con el santo. El Día del Libro comenzó a celebrarse el 7 de octubre de 1926 en conmemoración del día de nacimiento de Miguel de Cervantes. La idea fue del escritor y editor valenciano, afincado en Barcelona, Vicent Clavel Andrés que la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. El 6 de febrero de 1926, el gobierno español presidido por Miguel Primo de Rivera lo aceptó y el rey Alfonso XIII firmó el Real decreto que instituía la “Fiesta del Libro Español”. En 1930 se acordó cambiar la fecha trasladándola al 23 de abril, día de la muerte de Cervantes. Cabe decir que Miguel de Cervantes estuvo muy bien relacionado con Barcelona, ciudad de la que dedicó grandes elogios en su obra “Don Quijote de la Mancha” y en la que su protagonista visitaba una imprenta.  En 1995, la UNESCO instituyó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro y del derecho de autor. Se calcula que más de 80 países del mundo celebran el Día del Libro por esta fecha, aunque Gran Bretaña e Irlanda lo festejen el 14 de marzo. Cabe recordar también que un 23 de abril de 1981, fallecía un gran escritor catalán como fue Josep Pla y que en 1616 lo haría el célebre dramaturgo inglés William Shakespeare

 
La leyenda de San Jorge y el dragón
Cuenta la leyenda que un malvado dragón construyó su nido junto a la fuente de la que bebía toda la ciudad. El dragón les dijo a los ciudadanos que si querían seguir cogiendo el agua de la fuente le tenían que entregar cada día un niño.
Los ciudadanos, por miedo a que el dragón se enfureciera y los matara a todos aceptaron el trato y decidieron elegir por sorteo a cada niño. Pero un día resultó elegida la princesa de la ciudad. Su padre, el rey, suplicó y suplicó por la vida de su hija, pero no sirvió de nada: su hijita sería entregada al monstruo como todos los demás niños.
Cuando la princesa estaba a punto de ser devorada por el dragón, apareció el valiente soldado Jorge montando su caballo, se enfrentó al dragón, lo mató con su espada y así salvó a la princesa.
De regreso a la ciudad los ciudadanos recibieron a San Jorge con honores y el rey, agradecido, le ofreció una gran fortuna, pero el santo la rechazó y le pidió al rey que repartiera ese fabuloso tesoro entre los más pobres.
También se cuenta que sucedió un milagro: de la sangre del dragón brotó un magnífico rosal lleno de unas rosas rojas muy hermosas y de un olor extraordinario.
Por eso en otras comunidades es habitual regalar rosas por el día de San Jorge. Pero esa es otra historia…